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*Update Latam: Invertir en trabajadores tecnolôgicos*

El Banco Mundial alertó que los gobiernos de América Latina deben preparar
a su población para la “cuarta revolución industrial”, pues la región ha
perdido 149 millones de empleos durante la crisis de la Covid-19. Involucra
un proceso de innovación tecnológica que requiere mejorar la productividad
del sector servicios, invertir en capital humano y reconfigurar la
normativa laboral de la región ante la aparición de la automatización y sus
consecuencias sobre el mercado laboral.
El Banco Mundial concluye que la aparición de las tecnologías de la
automatización, que amenazan con destruir un número sustancial de puestos
de trabajo y provocar un desempleo masivo, plantea especial inquietud entre
los responsables de la formulación de políticas y los trabajadores. Aunque
opina que el ‘desempleo tecnológico’ masivo es poco probable, el mercado
laboral está experimentando una gran transformación y es necesaria una
respuesta de los gobiernos para preparar a la fuerza laboral del futuro.
Los precios de los productos primarios, que ayudaron a impulsar el
crecimiento durante la llamada Década Dorada (2003-2013), es muy probable
que se mantengan estables en el corto y medio plazo. Por lo tanto, la
región necesita encontrar fuentes internas de crecimiento, lo que sugiere
que se debería dar prioridad a un programa de reformas centrado en el
crecimiento de la productividad.
El organismo explica que la región está entrando en la fase de
desindustrialización con una mayor anticipación y alcanzando picos más
bajos de participación industrial con relación a los países desarrollados.
Las economías más desarrolladas como Argentina y Chile han sido
desindustrializándose durante décadas; mientras que Brasil, Colombia y
México muestran estancamiento o ligeros aumentos en su participación del
empleo industrial. Por su parte, el país menos desarrollado de la muestra,
Bolivia, todavía se encuentra en fase de desarrollo de la industrialización.
“En general, es probable que el sector industrial continúe contribuyendo
positivamente al crecimiento de la productividad agregada y al valor
agregado, pero no tanto a la creación de empleo, especialmente de mano de
obra no cualificada”, destaca el informe.

*Fuente: Europa Press*

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